miércoles, 14 de octubre de 2009

¿QUÉ HACER CON LA OBESIDAD INFANTIL?


Luego de erradicar la desnutrición infantil las autoridades de salud enfrentan otro gran problema... el aumento de la obesidad que están experimentando nuestros niños.Efectivamente, la obesidad sigue en incremento y adquiere importancia crear el hábito de la actividad física para comenzar a contrarrestarla, puesto que según trabajos de investigación en Chile los niños destinan 21 de 24 horas a dormir, ver televisión y a actividades físicas poco relevantes. Si generalizamos, nuestros niños tienen comportamiento sedentario, situación que es peor en las niñitas que dedican menor tiempo al día a la actividad física que los varoncitos.El factor hereditario se expresa en los hijos, sobre todo cuando la madre es obesa, y mucho más aún, cuando ambos padres tienen sobrepeso.
Un alto y preocupante porcentaje de los niños obesos se mantienen como adultos gordos. Considerando que las células adiposas solo pueden disminuir de tamaño, pero no de número, estos pequeños sufrirán en el largo plazo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, que constituyen un tercio de las causas de muerte en nuestro país.Como primera medida para afrentar este problema, se debe fomentar la actividad física desde pequeños, aprovechando la extensión del horario escolar que rige actualmente. Al mismo tiempo, se deben introducir precozmente hábitos de alimentación adecuada.Dentro del desarrollo de la conducta alimentaria los primeros años de vida son determinantes en el aprendizaje, ya que en este período tienen lugar los procesos que llevan al conocimiento de las señales de hambre y de saciedad, incluyendo preferencia y aversiones.



¿Cómo debe ser un tratamiento para la obesidad infantil?


Se realiza en base a buenos hábitos alimenticios, aumento de la actividad física y terapia conductual con una activa participación familiar.



¿Existe algún régimen dietético para tal efecto?


El niño o adolescente obeso está en continuo crecimiento y desarrollo, por lo cual se le deben dar regímenes alimenticios normales para su peso, talla, sexo y edad; adecuado en calorías y balanceado en la proporción correcta de nutrientes. Hidrato de carbono de 45 a 55 por ciento, proteína 15 por ciento, y grasa 35 por ciento del total. Cuidado con las dietas de ayuno o con suprimir las proteínas, ya que esto puede repercutir en el crecimiento y estatura.Por todo lo señalado, es difícil que una madre pueda sostener un tratamiento eficaz para su hijo, sin la presencia del médico.



¿Cómo se puede empezar el tratamiento?


Es más fácil suspender las golosinas, grasas, aceites extras y bebidas gaseosas como primera medida. Se quita lo inadecuado para formar hábitos.En las primera etapas se debe estabilizar la curva de peso ascendente y no bajar necesariamente. El proceso de crecimiento normal va estabilizando la relación peso-talla.El organismo se siente como engañado y hace los ajustes para ahorrar energía y disminuir el metabolismo en proporción a la pérdida de peso. Por lo tanto, las mismas calorías producen mayor alza de peso...Es la actitud, la primera señal de triunfo...



¿Qué rol desempeña la actividad física?


Un papel fundamental, no tanto por las energías gastadas, sino porque al estar involucrado en el deporte el niño se aleja de las comidas. Las actividades deben ser simples y factibles de realizar como caminar, trotar, o práctica de un deporte favorito. Metas, aunque pequeñas, mejoran su autoimagen. Es importante no exigir demasiado y dar tiempo para que, paulatinamente, el pequeño vaya cambiando sus hábitos sedentarios y adquiriendo confianza en si mismo.En la terapia conductual juega un rol activo el apoyo familiar. En cuanto a la farmacoterapia, hay acuerdo en que los anorexígenos no deben utilizarse en los organismos en crecimiento.



¿Cuál debe ser el enfoque del tratamiento?


Lo primero es que el niño esté motivado, posea un alto grado de madurez, perseverancia y autocontrol, características que son difíciles de encontrar a esa edad.Muchas veces los padres imponen el tratamiento al niño, el que no tiene claro el concepto de enfermedad y para que quieren que adelgace. Le resulta incomprensible que se le exija bajar de peso mientras que sus padres -obesos incorregibles- siguen comiendo alimentos en cantidad y calidad prohibidas para él.



¿Por qué se justifica un tratamiento contra la obesidad infantil?

Porque en la infancia se estructuran los hábitos alimentarios y, por ende, son susceptibles de modificar. En los primeros años y en la adolescencia ocurriría el aumento del tejido adiposo, lo que sería evitable.En los obesos adultos, las alteraciones sicológicas, especialmente una mala autoimagen, son mayores si cursan con obesidad hasta la adolescencia, incluso en aquellos que corrigen el peso. Por último, el pronóstico de la obesidad infantil se modificaría positivamente si se corrige antes de la adolescencia.




¿Qué se puede sugerir como terapia conductual de alimentación?


- Sirva una cantidad moderada de comida y en plato pequeño.

- Coma siempre en el mismo lugar y sentado (comedor o cocina).

- Coma lento si es necesario. Haga una pausa entre plato y plato.

- No asocie otras actividades a la alimentación: TV, radio, lectura...

- No repita ningún plato por muy agradable que le pueda resultar.

- Intente dejar algo de comida en el plato.

- Concéntrese en lo que come: gusto, olor, sabor..

- No lleve fuente de comida a la mesa; sirva los platos en la cocina.

- Mantenga los alimentos "tentadores" guardados fuera de la vista.

- Elimine dulces y azúcar.


Finalmente, todo intento de tratamiento comienza en las compras en el supermercado por parte de la madre.

1 comentario:

  1. Encuentro bueno tener la respuesta a muchas interrogantes que enfrentaos a diarios y dejamos pasar... aún y cuando las respuestas a estas preguntas puedan ser fundasmentales para evitar la obesidad infantil y mejorar la calidad de vida tanto en chile como en el mundo entero.

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